Posicionamiento / Sujeción

En algunos casos es necesario dotar al trabajador sólo de un sistema que le permita posicionarse en el lugar de trabajo, bien sea por comodidad (para tener las dos manos libres) o porque no existe ninguna superficie donde pueda sujetarse por sí mismo.

En el caso de que el trabajador no tenga otro punto de apoyo que una cuerda (o similar), es decir, que sólo esté sujeto por este elemento, se estará hablando de “trabajos verticales”.

Si, por el contrario, el trabajador tiene los pies también apoyados en una estructura (a veces la frontera entre una y otra posibilidad no es sencilla), se tratará de trabajos en altura, en general.

Un elemento diseñado para posicionamiento no tiene por qué tener propiedades dinámicas –capacidad para absorber la energía de una caída-, sino estáticas, es decir, que tengan una resistencia suficiente para sujetar al usuario en su lugar de trabajo.

Sería un grave error, por tanto, utilizar un sistema de posicionamiento para detener una caída (anticaídas), ya que pueden ocurrir dos situaciones con consecuencias importantes:

  • Que algún componente de la cadena de seguridad (anclaje, sistema de conexión, etc.) se rompa y el trabajador caiga.
  • Que dichos componentes soporten la tensión de la caída y que las fuerzas transmitidas al trabajador sean excesivamente altas.

Por establecer un doble sistema de seguridad, en la mayoría de los casos en los que se utiliza un sistema de posicionamiento, es también necesario añadir un sistema anticaída.

Por ejemplo, el trabajador que está en una torre metálica de electricidad y, para realizar su tarea, confía la sujeción en su posición a un sistema de cinturón y cuerda, necesitaría también un sistema anticaída en previsión de que algo pudiera fallar.

A veces, la sujeción la proporciona la misma estructura: un trabajador que está colocando una barandilla en el borde de un forjado está sujeto por el mismo forjado, pero necesitaría un sistema anticaídas hasta que coloque la barandilla.

Es posible prescindir del sistema anticaídas siempre que el sistema de sujeción evite totalmente la caída.

Al igual que la palabra “anticaídas” alude a un sistema diseñado para detener una caída, cuando se habla indistintamente de sistemas anticaídas o de posicionamiento se utiliza el término “contra caídas” (ver UNE-EN 363).